La quimera dijo...

BOCA RG 5 vs BANCRUZ 1
Boca goleó a Bancruz y se quedó en soledad con la punta del torneo. El partido tenía un agregado adicional por la expectativa generada en el debut de Gambini como DT xeneize y no pudo ser más auspiciosa para el extrovertido Don Mario. Fabián “El Chapulín” Espeche en tres ocasiones, el “bombardero” Becerra y Leandro Fernández facturaron para Boca mientras que Alejandro Copeczny descontó para el bancario.
Fotos: Romina Barrientos. Texto: Alfredo Galvez

Para que los sapos se fueran de sus charcos a buscar refugio, imagínese usted la lluvia que sin piedad alguna caía en El Defensores del Carmen, cuando Don Alejandro Graves pitó el arranque del partido. Sin embargo la pasión que despierta este deporte es hasta impensada, como en el caso de hoy. Imposible estar en las tribunas, pero los autos bordeaban prácticamente todo el perímetro disponible de la cancha. Las dudas en cuanto a la formación de Boca, se acabaron cuando Gambini confirmó el once titular sin presencia de los nuevos refuerzos, esto es obviamente, pensando en los muchachos que por edad, pudieron ser incluidos en la lista de cuarta división, los cuales podían inscribirse dado que esta categoría recién comenzaba este fin de semana. Eduardo Martínez en el arco, Cabral, Dino Ocampo, Olguín y Lucas Fernández los cuatro del fondo. Fabián Espeche de volante por derecha, Matías Bórquez, Leandro Fernández y Diego Segura como enganche, aunque durante el desarrollo Lea supo ocupar esa posición. Arriba, dos picantes, Becerra y Rodríguez. El “azzurro” con Camporro en la valla, Ríos, Lastra, Carlos Maciel y Franco López el cuarteto defensivo. Maxi “Cachila” Larralde, Darío Ávila, Sebastián Ávila por el medio. El “Mago” Chávez de enganche y El “Rayo” Barría y Copeckzny en el ataque.

Y desde el vamos no más, fue Boca quien quiso adueñarse del mando del partido. Espeche, comenzó a ser el principal receptor de cada bola que recuperaba Boca y de allí a buscar triangulación, solo había un paso. Aparecía Bórquez para ser receptor por el medio, Becerra y el tigre Rodríguez marcaban diagonales o en su defecto, recibían y tocaban por abajo, Boca intentaba ser prolijo con la pelota al piso.
Desde el fondo, Lucas Fernández por izquierda y Germán Cabral por derecha eran clara salida desde el fondo, con el paso casi obligado por Ocampo y Olguín.
Del otro lado Bancruz, que llegaba a este encuentro, también puntero, con el agregado de mantenerse hasta la fecha invicto, destacaba en los primeros minutos el andar de Darío Ávila en el medio campo, buscando asociarse con Chávez, pero fue notorio durante el encuentro que Maxi, aún no esta recuperado totalmente de su tobillo, algo que Don Sapunar nos había marcado hace algunos días. Copeczny bajaba un par de metros y obligaba a los centrales a salir a buscarlo, por lo que se dibujaban claros, que el azzurro, intentaba aprovechar en la velocidad de Mariano Barría. Por derecha Ríos se mostraba como salida permanente, lo propio marcaba López por izquierda, por lo que las subidas de ambos laterales, mantenían “sujetos”,a los marcadores de punta xeneize.
Minuto siete, Espeche como clásico “ocho”, ve la diagonal que va tirando Becerra entre Ríos y Lastra y el perfecto pase, lo deja a Raúl levemente tirado sobre la izquierda de su ataque, mano a mano con Camporro define esquinado para que Boca pase al frente en el marcador por uno a cero.
Bancruz tomó la posta y fue en busca del empate, imposibilitado por el “Sargento” Cabral quien tirando todo su cuerpo evita que S. Ávila logre la igualdad. Dos intervenciones más de Martínez, daban la sensación que Bancruz cuando terminara de proponérselo, igualaba el encuentro. Espeche promediando la etapa había dado falta sin aviso y absorbido por la marca se fue diluyendo. Allí Boca comenzó a buscar con pelotazos largos generalmente lanzados por Olguín desde el fondo, intentando aprovechar las “zancadas” de Becerra, pero la táctica no funcionó. Si bien Graves, de correctísimo arbitraje, tal vez por el frío, tal vez por la lluvia, quizo mandar a descanzo antes del tiempo reglamentario, Mario Mareco, su segundo asistente no se le lo permitió, ya que atento al cronómetro lo convenció que estaban en el minuto cuarenta y tres. La segunda parte vino sin cambios, con la salvedad obvia de casaca por parte de Graves que puso amarilla por negra y la de Bancruz que apareció de blanco.
Y bajo la incesante e irritante lluvia los muchachos reiniciaron la contienda. Sapunar paró un poco más arriba a sus “boys” en busca de la igualdad, y el dominio y posesión del balón no fue exclusividad ni de uno ni de otro, ambos querían jugar, y ante la necesidad de buscar el ataque Bancruz, comenzó a dejar los espacios necesarios para que Boca, especialmente de contra, marcara diferencia. Minuto veinticinco, se escapa el Tigre Rodríguez por izquierda, entra al área, se acomoda y el pase al corazón del área es un hecho para que el “chapulín” Espeche, grite el segundo de Boca. No hay tiempo para tantos festejos, porque apenas mueve del medio el bancario, pone la pelota en zona caliente, para que Copeczny la cruce al caño izquierdo de Martínez para gritar el descuento. Y entonces Bancruz, vio que podía, y se mandó en ataque Edgardo Márquez y Maxi Troncoso, hombres de refuerzos, jugaban de tres cuartos hacia arriba, y el mago Chávez, buscaba habilitar gente por las puntas. Sapunar se jugaba, a sabiendas que se exponía a la contra Y las contras llegaron, firmes, decididas…LETALES.
Becerra comandando como experimentado piloto de combate, cada embestida, daba lugar para que Espeche a los veintiocho y más tarde a los cuarenta, sumara tres en su cuenta personal y el xeneize llegara a cuatro por uno. Ya cuando moría el partido el pase largo para Rodríguez, este, viejo zorro, la deja pasar inteligentemente para que Fernández pase como un tifón por detrás, ya dentro del área fue solo un tramite para que la zurda de Lea mande la caprichosa hasta el fondo de la red. No hubo tiempo para más. Boca liquidó el pleito con una goleada. Bancruz tuvo la actitud de querer ser protagonista pero el xeneize en la segunda parte hizo contras, como para aniquilar a cualquiera. Hoy he visto una de las mejores versiones de Raúl Becerra, un Tigre como en los mejores momentos de su carrera y a un Espeche, como para que yo mire a un amigo y le diga “mira vos Espeche..que tal..lo tenías??”
Si esto fuera televisión y jugáramos con las costumbres de algunos programas diriamos…”¿Prueba superada para Boca??? … Correctoooooooo!!!